PARTE II
Y sí, después de mi post del 15 de marzo con mis lecciones personales del coronavirus (PARTE I) , el cual, varios de ustedes se tomaron el trabajo de leer, lo cual agradezco profundamente y hasta salió uno que otro fan... Se cumplió más o menos lo que decía en mi cierre... no sé si mañana estaré igual de feliz...
Pues bueno, confieso que en el día 8 de mi aislamiento simplemente colapsé, entre en una crisis incontenible de miedo, incertidumbre y soledad... lloré y lloré hasta que dejé salir... y sí, hasta que se me pasó... dos días después, aquí estoy otra vez de pie (desvelada porque el no gastar las energías acostumbradas cansa... el cuerpo no sabe que ponerse a hacer y la cabeza sí que sabe hacer de las suyas)... pero firme porque es firmeza lo que todos necesitamos ahora...
Al final entiendo que todo esto es bueno y que es parte de un proceso... que la crisis trae cambios y cuando veamos el resultado de toda esta abstinencia, entenderemos y nos sentiremos orgullosos de nosotros mismos y de lo que logramos. Todo esto, siempre y cuando seamos conscientes del proceso que como humanidad desde el individuo pero sobre todo desde la colectividad estamos viviendo.
La conciencia es importante ahora. Aprovechar los días como dije antes para reconocernos porque de eso depende que tan fuertes, exitosos y felices seamos una vez salgamos de aquí y nos volvamos a enfrentar al mundo real. Si al salir, estamos en el mismo punto de nuestra conciencia o pasos atrás, no habrá valido de nada todo este esfuerzo.
Se que prometí hablar a las marcas al día siguiente de mi primer escrito pero pasaron dos cosas: por un lado, soy de los afortunados que no hemos parado de trabajar (aunque eso no signifique que la crisis ya no nos haya tocado...). Por otro lado, cada vez que me he sentado a escribir, pienso, y ¿qué voy a decir? Si esto mañana ya será diferente... y es que cada día que pasa todo ha ido diferente desde que todo esto empezó.
Así que me atreveré a escribir unas primeras letras hoy que considero apenas simples pero necesarias para el momento que estamos viviendo.
Primera lección: Cómo dije antes, es un llamado a volver a lo básico, junto a mis marcas y los clientes que apoyo, he visto como el no estar preparados nos enloquece, como lo imprevisible nos está llevando a tomar decisiones tajantes y cometer decenas de errores porque al tomar esas decisiones no estamos seguros que lado del negocio impactaremos. La gran enseñanza: aunque es obvio que nadie se esperaba esta crisis mundial y que el nuevo coronavirus nos tomó por sorpresa, lo cierto es que nos falta mucha planeación.
Pregunta para agencias: ¿cuántas tenían un plan comercial para este año? Metas comerciales asignadas por cabeza y objetivos de negocio basados en el desarrollo de nuevos productos. ¿Cuántos clientes visitar? ¿Cuántas propuestas presentar para lograr el número esperado en sus objetivos?.
Pregunta para las marcas: ¿Tengo claros los kpis que puedo establecer con estos presupuestos que tengo para invertir tanto en orgánico como en pago incluso si en el segundo semestre me recortan como a veces ocurre? ¿o eso sólo se lo dejo a la agencia? que ellos me digan que se logra con eso y que miren a ver cómo se defienden… ¿cuántos estamos gastando presupuestos desmesuradamente sin tener claro a dónde llegaremos con eso? Pues nos llegó la época del CONTROL, sí, de conocer de verdad nuestros negocios, de entender y gerenciar nuestras marcas! Tanto a marcas como agencias nos toca apretarnos el cinturón, entender muy bien, planear, tomar el toro por los cachos y ahora sí, por fuera del romanticismo, entregar RESULTADOS que impacten los negocios.
Planeación (Entender, estructurar una ruta y fijar metas) + Seguimiento y Control = Resultados
En cada punto se puede profundizar pero se alarga esto... lo prometo...
Segunda lección: El volumen de las comunicaciones digitales ha aumentado y la tv nacional que había venido en caída en los últimos años está volviendo a ser preferido de muchos así sea para ver noticias pero yo me pregunto: ¿qué hace Red Bull pautando como loco en una época en la que por experiencia, los humanos estamos es viendo cómo quemar tanta energía en casa? ¿habrá alguien que en esta época quiera o necesite tomarse un Red Bull aparte de un héroe que está extendiendo su jornada para salvar vidas y no va a casa desde hace más de dos semanas, pero que de seguro no está viendo televisión nacional?
Es el momento de ponerse en los primeros lugares. La frase favorita de todos los clientes: ser el preferido, ser RELEVANTE. ¡Así es!, es el momento donde palabras como ‘relevancia’, ‘estrategia’, ‘data’ (la de verdad), y ‘reinventarse’, entre varias otras favoritas de nuestras reuniones, tienen que volver a tomar su real valor.
Y es que la gente ya no sabe que más leer o que video ver... estar en casa está haciendo que tripliquemos el consumo de contenido y exploremos el entretenimiento con nuevos formatos y en nuevas plataformas. Este es el momento de las marcas, o nuestro contenido se destacada y llega al corazón de los usuarios resolviéndoles un problema, mostrándoles una verdad o entreteniéndolos* o seremos uno más del montón.
*No es igual a divirtiéndolos. Es hacer que pasen un espacio de tiempo en esa actividad sin considerar cuánto tiempo pasó.
No nos digamos mentiras, nos hemos vuelto cada vez más tácticos pero irónicamente tácticos, obsesionados con la creatividad pero solo pensando en la conversión, 🤔, en el famoso performance (también ya mal usado), y se nos olvidó que existe un embudo (otra vez lo basico, mercadeo básico) y que hay audiencias en todas las etapas de este. Sólo las marcas que se han preocupado por atraer genuinamente a sus usuarios y cumplir correctamente las etapas del embudo son las que se mantienen ‘relevantes’. Pero ¿cómo lograr eso? Entendiendo realmente a los usuarios. Desarrollando métodos antropológicos que lleven a hacer un entendimiento profundo de ellos para poder comprender quiénes son, qué les duele, que les preocupa, dónde tienen verdaderas necesidades, qué problemas les podemos resolver o qué alegrías les podemos dar. Entender cómo, dónde, en qué momentos, con qué frecuencia y en qué formatos les gusta consumir contenido para llegar con el mensaje correcto, en el formato correcto y en el canal donde prefieren estar. ¿Básico, no?
Clave ahora para empresas y marcas: aumentar el volumen de contenido escrito, video más que nunca y el podcast que es más que la confirmación de cómo estamos volviendo a lo básico… o ¿quién en estos días escuchando podcasts no se ha sentido como los abuelos escuchando radionovelas mientras lava platos?
En concreto:
Mucha reunión y poca planeación
Mucha acción y poco impacto
Mucha medición y poco insight
Mucha data cuantitativa y poca cualitativa
Mucha "creatividad" y poca estrategia
Me ha dado sueño y hay que aprovechar, así que continuaré con tips para emprendimientos, marcas, agencias y profesionales pero no prometo cuando. Si alguien quiere preguntar algo o que profundice en algo, ¡bienvenido! Me daré por más que halagada si alguien llega a este punto en la lectura. ¡Gracias!
PARTE I
Las grandes lecciones que me ha dejado el COVID-19 hasta ahora: para mujeres, empresarios, marcas y para todos. Aunque me encanta escribir, siempre lo hago para mí, pero esta vez amanecí con ganas de escribir para ser leída. (Sin edición). En lo personal, hay 3 grandes hermosas lecciones que me ha dejado todo este revolcón de virus y ansiedad que está llegando a una velocidad insospechada y a lugares inimaginados, pero que sobre todo, nos une como especie poniéndonos a todos en una misma condición.
LECCIÓN 1: llevo todo el año diciéndole a mi equipo de trabajo: este es el momento de volver a lo básico, el mundo nos está retornado a los principios y a las necesidades primarias. Hace menos de 4 meses cuando vivíamos toda la crisis del paro en Colombia pero que acaba de vivirse en Bolivia, Venezuela, etc, publiqué en mi muro: al final, todo se trata de volver a lo básico, a la regla de oro: No hagas a otro lo que no quieres que te hagan, es lo que en los tiempos modernos la sicología y la sociedad llamamos: empatía.La empatía nos lleva a cuidar el planeta, a cuidar la salud porque cuando nos afectamos nosotros, afectamos al otro, en casa, en el transporte público, en el trabajo, en el cine, en todo lado. Volver a lo básico también porque recordamos que estar en casa y cocinar también es válido, que no se trata de cuántas cosas gastamos afuera sino, si tenemos con quien compartirlas.Ayer, me quedé sin palabras cuando recibí la notificación de uno de mis clientes de que cerraba sus más de 60 salas de cine. Quedé boquiabierta y desconcertada, ¿bajar el ritmo y desacelerar así, de un día para otro? no me acuerdo como era un fin de semana sin ese voltaje… no lo vivo desde hace 4 años con este cliente y pensé... ¿que significa parar?… Parar es vernos a nosotros mismos, es por fin tener tiempo y menos ruido para lograr un diálogo interno, para escuchar nuestra propia voz, menos voces externas y tratar de recordar quienes somos y que hemos construído.
LECCIÓN 2: no demos nada por sentado. Estamos acostumbrados a dar nuestros planes, nuestro trabajo, nuestra salud y la gente que nos rodea por sentados. Se nos olvida su valor porque creemos que siempre estarán ahí y vivimos valorando y deseando lo que no tenemos. A quienes están lejos y lo que tiene otro sin darnos cuenta de que lo que nos ha sido concedido es nuestro mejor regalo.Desde diciembre del año pasado he tenido que replantear mi futuro próximo, mis planes, mis proyectos de 2020 y de los próximos dos años. Cuando pensaba que ya tenía todo organizado, iba a entregar mi casa, renunciar a mi trabajo y tomar un avión para comenzar una nueva vida, todo se desbarató y como esas cosas que llegan y que he aprendido a sortear, con mucho dolor y un poco de resistencia, poco a poco lo fui asumiendo y cada vez más entendiendo. Hoy sólo doy gracias a Dios porque siempre me he considerado más que consentida y privilegiada al ponerme en situaciones que aunque parezcan difíciles siempre con el tiempo me demuestran que tenían una razón de ser y casi siempre a mi favor.Si hubiera tomado la decisión que había pensado tomar, hoy estaría encerrada en una habitación o estaría acá, sin trabajo y sin casa (seguro en la de mis papás, pero hace 20 años que nos vivo con ellos). Ninguna de las decisiones que tenía y había dado por sentada, hoy se cumplió pero aquí estoy, escribiendo esto, tranquila y feliz.
LECCIÓN 3: nunca, pero nunca debemos dejar que la sociedad decida por nosotros. Me he pasado la vida buscando mi camino para ser feliz. Suena a cliché porque al final es lo que todos hacemos, en teoría… Pero por mi personalidad, no ha sido tan fácil, casi siempre ese camino ha estado distanciado de lo políticamente correcto lo cual me ha llevado a tomar muchas decisiones difíciles y a ponerme en escenarios complicados. He decidido no ser religiosa aunque por mi familia (a la que amo) siempre he estado expuesta a contextos muy religiosos. He decidido no conformarme con lo que aprendí a hacer en la universidad, he decidido romper con eso y llegar a liderar importantes empresas como la que lidero. He decidido tomar vino y cerveza con el almuerzo; salir con amigos, viajar sola y no tener relaciones tradicionales. Me he separado dos veces, y con eso he tenido que renunciar a personas que amaba profundamente, pero por encima de eso, decidí no ser mamá. He decidido volver a rehacer mi vida las veces que sea necesario hasta encontrar a alguien que quiera comerse el mundo conmigo (si es que podemos porque no sabemos cómo será el planeta en dos semanas) o que simplemente quiera ponerse a ver Netflix conmigo o sentarse a mi lado a leer en un libro pero que cuando tenga cólicos me agarre la mano, me sobe la panza y me traiga un agüita o una bolsa con agua. Lo único que he buscado siempre es sentirme en paz y amada. He sido juzgada y seguro he recibido lástima en muchas oportunidades, por mis decisiones que a los ojos de la sociedad en algunos casos han de ser acertadas y muchas erradas. Pero al final, nunca me ha importado… he ido a dar mi siguiente paso y hoy, en medio de tanta incertidumbre, me siento más que feliz. No sé qué va a pasar mañana, no sé si siga así de feliz pero vuelvo a lo básico, lo que seguro, seguro nos queda es el amor de aquellos que hemos cultivado (o no) pero que aún así nos aman.Para las marcas… espero compartir mis lecciones mañana...